HÉRCULES
Ortiz puja por... ¡Sergio!
El máximo accionista pretende recuperar al central al conocer que se encuentra "anímicamente hundido" en el Murcia. El jugador desea regresar al Hércules
Por muy sorprendente que parezca, el Hércules sigue suspirando por recuperar a Sergio Fernández, el central que cumplió la pasada campaña seis años en la disciplina herculana y que recaló el pasado mes de junio en el Murcia tras abandonar la disciplina blanquiazul por discrepancias con la forma de proceder en su renovación.La llama entre club y jugador, que parecía definitivamente apagada una vez que el leonés estampó su firma con el Murcia, se encendió de nuevo a raíz de una entrevista publicada en este periódico, en la que el máximo accionista, Enrique Ortiz, venía a decir que Sergio tendría siempre las puertas del Hércules abiertas. Esa valoración llegó a oídos del futbolista en una conversación telefónica con el vicepresidente herculano, Juan José Huerga, y a partir de ahí los acontecimientos comenzaron a precipitarse. El central, que se encontraba en un hotel en Murcia -donde ya había comenzado la pretemporada- no aguantó más y desveló al directivo que anímicamente estaba hundido, desmotivado, sin ilusión y con la cabeza en Alicante. "Sé", llegó a contar, "que en el Murcia puedo estar muy bien, que es un club con infraestructura de Primera División, que me ha acogido de forma excelente, todos se han portado fenomenal conmigo... pero mi casa es el Hércules. Me ha pasado como al hijo pródigo. Me enfadé y me fui de casa. Pero sé que mi sitio está allí. Mi familia y yo lo estamos pasando mal".A raíz de ese comentario, Huerga percibió que la situación había cambiado radicalmente con respecto a las conversaciones anteriores a su salida, dado que hasta ese instante, Sergio nunca había dado su brazo a torcer. Una y otra vez, durante las numerosas conversaciones que mantuvo con directivos, técnicos, compañeros y amigos en Alicante, sostuvo que su etapa en el Hércules había acabado, que se había abierto una herida a causa del intento por parte del club de retocar unas condiciones ya pactadas en su nuevo contrato y que en esa herida se había arrojado sal al entender que no se valoraba el rendimiento que había dado durante los últimos seis años. Con todo, esas últimas palabras que escuchaba Huerga al otro lado del teléfono, con Sergio dejando entrever su arrepentimiento por no haber escuchado el clamor popular, cambiaban el escenario al tiempo que se tornaban en música celestial para el vicepresidente. Tanto fue así que, acto seguido, el directivo puso a Ortiz al corriente de la nueva situación. El máximo accionista se movió rápido. Dio orden de que trasladasen a Sergio Fernández que mantenía la misma oferta que puso encima de la mesa antes de la ruptura -un año de contrato con opción a otro, más dos temporadas en la secretaría técnica al colgar las botas- si regresaba al Hércules. Al mismo tiempo, se ponía a disposición para contactar personalmente con Jesús Samper, presidente del Murcia, para ponerle al corriente de la situación y negociar su salida.El siguiente paso fue poner al corriente al secretario técnico, Paquito, y al entrenador, Esteban Vigo, de la posibilidad que se abría para recuperar al central. Paquito dio el visto bueno sin dudar y Esteban Vigo solicitó hablar con Sergio personalmente antes de definir su postura. El encuentro entre el "Boquerón" y el defensa leonés tuvo lugar en el hotel NH Ciudad de Alicante, alejado de miradas indiscretas. Tras esa reunión, Esteban Vigo dio su aprobación, aunque se mostró escéptico acerca de la predisposición del Murcia para conceder la carta de libertad al futbolista.A mediados de la semana pasada, Huerga quedaba en Madrid con Eugenio Botas, representante de Sergio Fernández. Allí quedaron ratificadas las condiciones del nuevo contrato del defensa.Acto seguido, Botas, que ya conocía la situación anímica de su representado, se puso manos a la obra para convencer a los directivos del Murcia de que su representado no tenía la motivación ni la predisposición necesaria para rendir en La Nueva Condomina.Sin embargo, en el club pimentonero encontró oposición rotunda a sus pretensiones. El entrenador, José Miguel Campos, sostiene que Sergio Fernández sólo abandonará la disciplina pimentonera si llega una orden del dueño del club a pesar de que el futbolista ha dejado claro que anímicamente no está en condiciones de seguir en el Murcia. Por ello, ahora todo está pendiente de la conversación que deben mantener Ortiz y Samper. De esa negociación depende el futuro de Sergio.
Ortiz puja por... ¡Sergio!
El máximo accionista pretende recuperar al central al conocer que se encuentra "anímicamente hundido" en el Murcia. El jugador desea regresar al Hércules
Por muy sorprendente que parezca, el Hércules sigue suspirando por recuperar a Sergio Fernández, el central que cumplió la pasada campaña seis años en la disciplina herculana y que recaló el pasado mes de junio en el Murcia tras abandonar la disciplina blanquiazul por discrepancias con la forma de proceder en su renovación.La llama entre club y jugador, que parecía definitivamente apagada una vez que el leonés estampó su firma con el Murcia, se encendió de nuevo a raíz de una entrevista publicada en este periódico, en la que el máximo accionista, Enrique Ortiz, venía a decir que Sergio tendría siempre las puertas del Hércules abiertas. Esa valoración llegó a oídos del futbolista en una conversación telefónica con el vicepresidente herculano, Juan José Huerga, y a partir de ahí los acontecimientos comenzaron a precipitarse. El central, que se encontraba en un hotel en Murcia -donde ya había comenzado la pretemporada- no aguantó más y desveló al directivo que anímicamente estaba hundido, desmotivado, sin ilusión y con la cabeza en Alicante. "Sé", llegó a contar, "que en el Murcia puedo estar muy bien, que es un club con infraestructura de Primera División, que me ha acogido de forma excelente, todos se han portado fenomenal conmigo... pero mi casa es el Hércules. Me ha pasado como al hijo pródigo. Me enfadé y me fui de casa. Pero sé que mi sitio está allí. Mi familia y yo lo estamos pasando mal".A raíz de ese comentario, Huerga percibió que la situación había cambiado radicalmente con respecto a las conversaciones anteriores a su salida, dado que hasta ese instante, Sergio nunca había dado su brazo a torcer. Una y otra vez, durante las numerosas conversaciones que mantuvo con directivos, técnicos, compañeros y amigos en Alicante, sostuvo que su etapa en el Hércules había acabado, que se había abierto una herida a causa del intento por parte del club de retocar unas condiciones ya pactadas en su nuevo contrato y que en esa herida se había arrojado sal al entender que no se valoraba el rendimiento que había dado durante los últimos seis años. Con todo, esas últimas palabras que escuchaba Huerga al otro lado del teléfono, con Sergio dejando entrever su arrepentimiento por no haber escuchado el clamor popular, cambiaban el escenario al tiempo que se tornaban en música celestial para el vicepresidente. Tanto fue así que, acto seguido, el directivo puso a Ortiz al corriente de la nueva situación. El máximo accionista se movió rápido. Dio orden de que trasladasen a Sergio Fernández que mantenía la misma oferta que puso encima de la mesa antes de la ruptura -un año de contrato con opción a otro, más dos temporadas en la secretaría técnica al colgar las botas- si regresaba al Hércules. Al mismo tiempo, se ponía a disposición para contactar personalmente con Jesús Samper, presidente del Murcia, para ponerle al corriente de la situación y negociar su salida.El siguiente paso fue poner al corriente al secretario técnico, Paquito, y al entrenador, Esteban Vigo, de la posibilidad que se abría para recuperar al central. Paquito dio el visto bueno sin dudar y Esteban Vigo solicitó hablar con Sergio personalmente antes de definir su postura. El encuentro entre el "Boquerón" y el defensa leonés tuvo lugar en el hotel NH Ciudad de Alicante, alejado de miradas indiscretas. Tras esa reunión, Esteban Vigo dio su aprobación, aunque se mostró escéptico acerca de la predisposición del Murcia para conceder la carta de libertad al futbolista.A mediados de la semana pasada, Huerga quedaba en Madrid con Eugenio Botas, representante de Sergio Fernández. Allí quedaron ratificadas las condiciones del nuevo contrato del defensa.Acto seguido, Botas, que ya conocía la situación anímica de su representado, se puso manos a la obra para convencer a los directivos del Murcia de que su representado no tenía la motivación ni la predisposición necesaria para rendir en La Nueva Condomina.Sin embargo, en el club pimentonero encontró oposición rotunda a sus pretensiones. El entrenador, José Miguel Campos, sostiene que Sergio Fernández sólo abandonará la disciplina pimentonera si llega una orden del dueño del club a pesar de que el futbolista ha dejado claro que anímicamente no está en condiciones de seguir en el Murcia. Por ello, ahora todo está pendiente de la conversación que deben mantener Ortiz y Samper. De esa negociación depende el futuro de Sergio.
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